sábado, febrero 10, 2007

Caída Libre
Cierra los ojos
el eterno amanecer
que anochece.
Enceguece, ciego,
no intentes serlo más.
No me vuelvas más,
si no puedo decir, ciego,
dejate soñar, volar.
Cae el mismo cielo;
sentí el calor intenso,
la dulzura desgarrada,
el silencio.
Palidece, ciego,
no te sueltes siendo más,
no me quieras más.
Si tiemblo al reir, miedo,
dejate soñar y volá.
Ya no hay posesiones
en tu gracioso Valentín.
Desde la superficie del mar
yo caí, viví y morí.
Si pudiera decir...
Si pudiera ver...
Si pudiera respirar...
Otra vez
en caída libre.


No me vuelvas ciego...