Supongo que hay tantas cosas que quisiera decir...

Si no quieren leerlo todo,

no les recomiendo que lo empiecen.

Hay gente de todo tipo... Algunos se expresan hablando, escribiendo, con palabras de cualquier forma, con gestos, con miradas, con caricias, con música, con imágenes, con arte, con lo que sea... Cada uno tiene su manera, la cual, generalmente es una mezcla de varias de éstas. Yo creo que llegué tarde para conseguir un combo...

No sirvo con las palabras, esa es la verdad. Tal vez soy muy cuadrado, muy lineal. Demasiado tonto para comunicar las cosas.

Ahora estoy preocupado y nervioso y sin duda cualquiera que lea esto diría que parece que solamente estoy hablando de un tema en particular sin un gran motivo de fondo.

Siempre pensé que la gente no me comprendía. Que cuando yo hablaba todos me ignoraban o simulaban escucharme, sólo por gentileza. Después olvidaban cualquier cosa que yo hubiese mencionado... Ahora me doy cuenta de que es al revés. Yo soy el que no entiende a la gente. Yo no me comporto como ellos. No puedo pensar de la misma forma. Estoy socialmente loco.

Empecé a imponer un poco más mi voz, a hacer ciertos comentarios coherentes pero sin sentido (difícil de entender, ¿no?) y pareció tener efecto. Ya tenía la atención de la gente, pero por más de que oyeran lo que decía, no me escuchaban. A menos, claro, de que alguien me respaldara.

Tengo tantos ejemplos de eso... El primero que me viene a la mente, es de cuando dije:

- Las hormigas no comen azúcar. -

Por supuesto, mis palabras repercutieron, causando un gran silencio y miradas acusadoras como si fuera un bicho raro discutiendo sobre algo ilógico en donde no estaba invitado a hacerlo (por más de que yo haya estado desde el comienzo de la charla). Por suerte, cortando ese momento, otro dijo:

- Yo escuché que las hormigas se alimentan de...

Bueno, no vale la pena seguir hablando de eso, creo que el ejemplo se entiende. No es necesario decir que lo mismo pasaba a largo plazo. Me refiero a que a veces yo decía algo. Al mes venía otra persona, se repetía la misma situación (¡pero claro!, en ese momento el que hablaba era otro), sin dudarlo, ese sujeto era escuchado y no sólo eso, sino que le hacían caso.

A ésta altura, cualquiera debe pensar que son simples celos, que me ciegan y por tal motivo digo estas cosas. Yo creo que "a ésta altura" uno tendría que tener ojos más allá de la nariz y ver alrededor. No digo hacerlo, pero mi nariz es más grande que la de los demás...

Con un resultado completamente negativo, decidí no esmerarme mucho más en el lenguaje de la voz. Comprendí que tenía que buscar algo nuevo. Afortunadamente (o tal vez, no tanto), me vino algo a la cabeza, una idea. Así como a veces había escrito algunos intentos de poesías y descargas emocionales, iba a intentar escribir para los demás...

¿Para qué hice eso?, ¡Por Dios!. Ahora no sólo no me escuchaban, sino que tampoco me leían... Aunque escribiera cosas pequeñas, me decían que ponía demasiado. No me imagino que haría la gente en caso de tener que leer un cuento o peor, un libro. Ah, me olvidaba... esos seguro que yo no los habría escrito.

Bueno, la cosa es que no logré nada... ¿Qué era lo que podía hacer? Ya habían sufrido la sociedad y la escritura. Sin embargo, quedaba un gran recurso: El Arte.

Si alguien pudiera ver mi rostro en éste momento, diría que es indescriptible... Pobrecito... No hace falta aclarar que me refiero al mundo artístico y no a mí...

Bien, me metí en la música. Hice llorar a los oídos de muchos. Cuando comencé, tocaba con un esmero inigualable. A pesar de no practicar demasiado, solía repasar varios ejercicios y cosas por el estilo. Saqué una que otra cosa de oído y busqué partituras de otras que me interesaban. Por supuesto, nada sonaba bien.

Lo mucho que creí aprender después de meses y sin contar lo que mejoré, fue tirado a abajo con pocas palabras. Me dijeron que no sabía nada de eso, que sonaba mal y que "después yo decía que había estudiado música"... Nunca hice algo de eso alardeando. Me refiero a que si yo mencionaba haber estudiado música, no era para agrandarme, sino para comentar algo. Parece que ahora me escuchaban, pero me malinterpretaban.

Después de mucha censura de parte de los que me rodeaban, prácticamente rogándome que dejara de tocar, "abandoné" todo eso. Al menos, públicamente. Yo todavía aprecio un poco lo que hago...

Como dije, el Arte no sólo es música. Ahora me quedaba otra rama en mente. Iba a volver a abordar el dibujo. Digo "volver" porque ya desde chico había intentado pasar imágenes al papel. Estos habían tratado varios temas, pero ninguno había tenido éxito. Nadie los entendía. No se asemejaban a la realidad. No eran lindos estéticamente. Iban desde manos con formas raras a un jarrón que parecía estar vivo y feliz. Pero... ¿Quién quería ver algo así?. Dejé lo que era inventar para empezar a copiar.

Copiaba cosas que veía, dibujos animados, piedras, dinosaurios, adornos, montañas... En el colegio me enseñaron el arte de la perspectiva y volví a inventar paisajes simples. Supongo que todos venían de recuerdos que acudían levemente a mi cabeza... Aprendí a llegar a la curva por medio de la recta, lo cual me vino bien, ya que era el pasaje de mi mente lineal a un mundo curvo. Pero mis dibujos tenían muchas complicaciones... Tenían que ser interpretados por los demás, y quedar bien a mi criterio. Eso era muy difícil de hacer, ya que me encontré intentando ser perfeccionista. Otro tropezón más...

Acusado de hacer copias y perseguido por mi propia cabeza, dejé la pintura una vez más. Años más tarde la volvería a retomar...

Otra vez, estaba sin qué hacer de mi vida. Por distintos motivos personales, había caído en una gran depresión (¿la adolescencia, quizás?), sumado a pérdidas y a abandonos por parte de mis amigos y todo aquel que me rodeaba. Incluso solía no dormir ni comer. Pero no estaba todo terminado. Quedaba la tercer opción que había pensado con respecto al arte. Esta vez iba a intentar con la literatura.

Luego de tener malas experiencias con las palabras en otro momento, no es difícil imaginarse cómo eran mis expectativas. Pero, por otro lado, comprendí que pensar negativamente con respecto a algo que no había empezado me iba a volver igual de prejuicioso que cualquier persona normal (o por ahí, soy muy tonto como para admitir una derrota de tal tipo por parte de la vida, en si).

Después de no dormir, escribía. Al estar deprimido, escribía. Cuando tenía ganas de llorar, escribía. Si quería matarme, escribía. En caso de estar tranquilo, escribía. Pasaba algo en mi vida y escribía. Escribí tanto que hasta lo llegué a odiar y lo quemé todo. Lo que estaba haciendo estaba completamente mal. Sólo se salvaron una carta, medio cuaderno y algunos dibujos...

Estaba errado en todo. Dejé de de hacer cosas para los demás. Para que los demás me apreciaran, para que vieran lo que yo veo...

Escribí "Cenizas De Poesías", le puse música e hice un dibujo, que para cualquier persona que lo ve, es una Rosa. Por supuesto, todo es una basura y el tema no lo terminé sino hasta hace unos meses. Antes de eso, se lo pasé a una persona. Una de mis pocas amigas, que sigue hasta hoy. El resultado era obvio. Dijo que era algo insoportable. Su opinión acerca de algunas otras grabaciones momentáneas no fue muy distinta: "Eran aburridas". Tiempo después perdí casi todas...

Ahora, ya sin nada, me quedaba empezar todo de nuevo. Reescribí parte de "Cenizas De Poesías", y modifiqué también la melodía. Seguí dibujando, pasando por una gran etapa de flores, corazones, mariposas y cosas por el estilo. No sé a dónde fueron a parar muchas, ni que fue de ellas (especialmente una que debe estar en España... o en su defecto, en la basura...). Se me dio por escribir nuevamente poesías. Temo admitir, que para mí, todas dicen lo mismo. Al menos, era lo que solía pasar...

Después de estar en una etapa de transición, volví a caer en la depresión. Esta vez, sentía que estaba enloqueciendo. Al terminar de equivocarme en muchas cosas, y lo que para mi fue "caer en picada", decidí irme de viaje unos días. Caminé mucho, compuse algunas cosas y seguí con mi mala costumbre de escribir en los folletos que me daban en la calle. Pero, sobre todo, estuve lo más tranquilo posible. Cuando faltaban pocos días para regresar, me enteré que había pasado algo demasiado malo.

Volví lo antes que pude para despedirme de una tumba. Para sorpresa mía, lo que encontré fue un colchón de flores digno de un rey, rodeado de conocidos. Igual, todo mal...

Lamentablemente, como muchos dicen, la vida sigue... Sobrellevar todo fue un karma...

Tiempo después, pasó algo muy bueno, como para decir una de cal y una de Arena. Júpiter se alineaba con Venus, la Tierra y Marte, pero el resto de los planetas seguía mal. Y para peor, yo estaba en la Luna, así que sólo coincidía momentáneamente. Pero fue como que todo mejoró, o pareció hacerlo...

Y ahora, todo está mal de nuevo. Ahora no entiendo qué pasa. Y Ahora estoy completamente convencido de que no hay nada bien.

Para peor, quiero saberlo, pero sé que me va a hacer mal. Y ahora estoy preocupado y nervioso y comienzo a sentirme mal...

Le pido disculpas y agradezco a cualquiera que haya llegado a leer hasta acá. Pero no sé cómo lograr que algo sea entretenido para la gente o al menos que parezca valer la pena para leerlo...

...Costó mucho hacer ésta imagen, a pesar de que la mariposa la saqué de por ahí...