Manantial De Ideas

De Una Persona Poco Lineal

Alcanzar Lo Inalcanzable

Somatizame

Quiero que me transformes
en tu propio problema.
Yo quiero ser
tu psíquica enfermedad.
Sentirás tu dolor
de forma involuntaria,
no habrá placebo
que cure infinidad.
Seré tu transtorno innecesario,
seré tu fría calamidad.
Somatizame,
no quiero estar en tu mente.
Somatizame,
quiero tu cuerpo formar.

Sin duda, yo debo
escapar de tu prisión
y abandonar tu iluso tiempo,
para ser tu realidad.

Varten Fiur

¿Quedarse en sus raíces para poder seguir creciendo o quedarse quieto para no hacerlo más?. Todo parece más leve una vez que está en un recuerdo... Un oscuro y nebuloso templo, láminas de acero que encierran tu mente, tu yo, tu voz. Vos. Desesperada escapás de tus intentos ínfimos, de tus efemereidades, de tus cantos. Iniciás ese susurro incansable de tu corazón. Tambores resuenan tenebrosos, ilusos, imprudentes. Tu suelo destaca humanidad. Como si estuvieras entre poesías, te parás y danzás lentamente. Inclinás tu rostro, dejando ver tus llantos y sonrisas. Tu sedada inocencia, tu piel calcinante y tu ondulado cabello dejan parte de mí en tu inconsciente. Idolatrás tu mar. Todo a tu alrededor se ve rechazado. Los cuerpos se erizan y las miradas arden. Quizás, es hora de despertar de una vez tu efusión.

Paredes de Papel

Una barrera para hacerme cecer

y otra para hacerme creer

que en mi sangre vertida

no había sal.

Una barrera para olvidar

y otra para recordar

sólo el odio que tenía

por todos los demás.

Cielo claro, ángel oscuro,

mundo robado que vuelve mudo.

Una barrera al soñar

y otra al despertar

para continuar

con lo que estaba haciendo.

Una barrera para suspirar

y otra para no demostrar

todo lo que en el fondo

yo estaba sintiendo.

Suelo falso, vida ciega.

Amor sarcasmo, muro nuevo.

"Siempre escribo sobre temas similares y utilizo las mismas palabras. Cuando el estilo cambie, cuando el día llore, todo va a dejar de ser igual. Los controles de brillo a veces influyen más que los colores. Tal vez sea hora de romper las barreras, las simples reglas y seguir adelante con uno mismo. No preocuparse no es la solución, al igual que hacerlo. Es sobrepasarse, sobrellevarse, expresarse, no limitarse. No más límites. A veces, sonreir es la respuesta... "

"...A veces, vivir es la respuesta..."

2007

...Es hora de ver, si los sueños se cumplen...

Catorce Días Muertos

Algo sin sentido,

que debía ser escrito.

Un hueco oscuro en el espacio, en el tiempo, en el Universo mismo. Una simple despedida, normal, irracional para tal momento. Una mirada a la espalda, a las ruedas que giran, a todo lo que se va, sin decir adios. Otra vez, un mal presentimiento. Un sonido sordo se apodera del lugar y el aterrador silencio absoluto se hace escuchar. No es nada, eso es lo más fácil de pensar. Instantes más tarde, un viaje se volvía la oferta esperada. La espera somnolienta de distintos sucesos de la noche anterior, sumado a años de depresión y una cortadura en la mano izquierda, tornaron el trayecto un tanto incómodo. Era momento de decidir. Siempre, siempre hay que decidir. El tiempo de cambios siempre se presenta. Es como una torre derrumbándose y reconstruyendose de una forma distinta. Hay nombres que perduran, recuerdos que tienen lugares especiales, pero ese mundo espectral y nebuloso varía desastrosamente. Quizá no se preste atención a las voces. Se aprende mucho sólo escuchando sonidos. Los planes no suelen resultar como se quiere. La vida no es planeable. Las explicaciones son implícitas, incluso en nosotros mismos. El paisaje tendía a estar lleno de caminos. De cemento, de arena, de piedra, de mar, de madera. Las largas caminatas eran desafíos y distracciones. Las malas costumbres en los folletos y los intentos de expresiones artísticas no pueden faltar. Doce días pasan de la misma manera. Sin precupaciones, sólo descanzando de todo. Una tormenta desatada por minutos me lleva a una charla un tanto inconclusa, que sólo describe algunas situaciones dejadas atrás momentáneamente. Mañana es el día. Los dos que faltan deberían ser otro capítulo. La irónica verdad de desconocer la misma realidad es indispensable. Lo que pasó en ese tiempo es desconociodo para todos y absolutamente todos. No hay forma de rearmarlo. Es irreconstruible una vida, una leyenda, un mito, un misterio. Tampoco hay necesidad. Los doce días de ignorar al mundo más los dos de desaparición se convierten en los días muertos. Los días inexistentes, innecesarios, estúpidos. El último día, él descansó.

¿Paraiso o Infierno?